El miércoles día 11 de mayo, todo el curso de 3ºESO partimos desde la plaza de toros hacia el MUDIC, un museo interactivo de ciencias ubicado en Orihuela, en uno de los campus de la Universidad Miguel Hernández.
La primera lección del día fue una explicación, con la ayuda de un voluntario, sobre el funcionamiento de los relojes solares. Después pasamos a un aula de física y realizamos varios experimentos. Aprendimos muchas curiosidades que probablemente, todos nosotros buscábamos un porqué. Nos explicamos como tenían lugar las reacciones químicas mediante la combinación de determinadas sustancias.
Después de un pequeño descanso entramos en otro edificio donde los monitores nos acompañaron y guiaron a lo largo de toda la visita. Lo pasamos realmente bien cuando fuimos partícipes de varias experiencias: la primera explicaba como mediante la energía mecánica de una bicicleta y una dinamo podíamos alimentar con energía eléctrica un circuito Scalextric; la segunda fue una comprobación 
de como un punto que parte de uno de los centro de una elipse siempre acabará en el otro centro rebote donde rebote (esto lo comprobamos al golpear una bola en un tablero de billar de forma elíptica); en la tercera manipulamos una bola de plasma y nos sorprendimos con la gran capacidad de conducción eléctrica que tenemos los humanos; en la cuarta experiencia practicamos la agilidad mental y repasamos la lección del teorema de Pitágoras mediante un juego similar al Tangram pero utiliando todo el tiempo triángulos rectángulos; finalmente la quinta experiencia consistió en contrastar la idea de que el cuerpo humano es asimétrico externamente. Para ello colocamos medio cuero destapado frente a un espejo, y éste se reflejaba en él dando una imagen doble. Sinceramente, los resultados fueron muy divertidos.
Para terminar la salida nos desplazamos a otro edificio del campus que albergaba, entre otras cosas, el laboratorio del estudio agro-alimentario. Allí hicimos una práctica para anallizar la sangre de conejo. Usamos una muestra de sangre y a través del microscopio pudimos apreciar glóbulos rojos, linfcitos y otros tipos de células sanguíneas. A demás, la monitora nos explicó de forma clara y pausada el proceso para preparar la muestra y la manera correcta de manipular todos los instrumentos.
En definitiva, fue una salida más divertida de lo que esperaba. A pesar de haber estado en algunos de los parques científicos más espectaculares de España, es un reciento que ofrece actividades variadas y muchas curiosidades. Es una experiencia que recomiendo a personas de todas las edades.
Jorge Hernández 3º E.S.O. A
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