Hoy es un día muy especial para nosotros, hoy nos despedimos de nuestro colegio y una de las mejores formas que hemos encontrado de hacerlo es recordaros lo que habéis significado, significáis y siempre significaréis en nuestras vidas.
A las profesoras de infantil: en primer lugar, agradeceros el cariño y la protección que tuvimos desde bien pequeños; gracias por volcar en vuestro trabajo lo mejor de vosotros, gracias por vuestro esfuerzo para que nuestros primeros años aquí estuvieran llenos de diversión y descubrimientos. También queríamos deciros, que aunque los años hayan pasado y los recuerdos que tenemos de vosotros no sean demasiados, en todos ellos aparecéis como las dulces y tiernas personas que sois, demostrando vuestra pasión por los más pequeños.
Después de esta etapa de primer contacto con el mundo real, llegó la educación primaria; en este tiempo hemos ido formando nuestra persona y adquiriendo muchos de los valores que nos inculcasteis. Muchas gracias, a todos nuestros profesores, por haber dirigido nuestros caminos lo mejor posible, y por dejaros conocer y conocernos durante el período más largo en el que hemos estado aquí. Aunque ahora estamos en otra etapa en la que no paramos demasiado a pensar y en el día a día no hagamos memoria, siempre hay momentos en los que os recordamos a vosotros y a muchos momentos que vivimos juntos; a veces lo hacemos en nuestra cabeza, pero otras compartimos estos recuerdos, y siempre lo hacemos con una sonrisa y algo de tristeza.
¿Y qué decir de vosotros? Nuestros profesores de secundaria, los que habéis aguantado una de las etapas más delicadas de nuestra vida, a los que poco a poco hemos ido conociendo y valorando, los que día a día nos dan su ejemplo. Porque eso es lo que sois, mucho más que docentes, sois cada uno de vosotros un ejemplo que día a día vemos más claro y definido. Gracias por el papel tan importante que habéis desarrollado en estos últimos años en nuestro crecimiento personal, por estar siempre dispuestos a escuchar, a entender, a ayudar, por cada día, por cada lección, por la confianza que nos habéis ofrecido, por hacernos sentir únicos, por creer en nosotros, por ofrecer cada día más y mejor, por participar en este viaje que hoy termina dejándonos un sabor agridulce. Mil gracias de corazón.
Nos gustaría hacer una mención especial a los tres que habéis hecho posible que este curso haya sido inolvidable. Nuestros tres tutores: no podríais haberlo hecho mejor. Gracias por procurar que siempre estuviéramos unidos, porque no siempre hemos sido fáciles de tratar, por tener paciencia y buscar siempre las soluciones que nosotros no éramos capaces de ver.
David, a ti decirte que nunca pierdas esa sonrisa que siempre llevas contigo, que sigas siendo ese modelo de paciencia y comprensión tan difícil a veces de lograr. Gracias por tu dedicación, por el ánimo, por saber siempre qué decir y por demostrar que dentro de esa gran persona hay un corazón más grande aún. Gracias por ser tan cercano y humilde, y por poner siempre paz donde pisas, por ser esa alegría silenciosa que todo lo contagia. David, no cambies nunca esa expresión risueña con la que dices sin decir, porque haces mucho bien con ella.
Suny, esa mujer aparentemente dura, responsable y concisa; gracias por dejarnos ver tu lado más humano y sincero, por ser precisa cuando tenías que serlo, y por ser tú misma cuando la ocasión lo requería. Gracias por tus consejos, por tus lecciones, por creer en nosotros al pedirnos lo que no sabíamos que podríamos dar, por demostrarnos a nosotros mismos que podemos, por aportarnos seguridad, comprensión y apoyo cuando lo hemos necesitado. Gracias por ser esa firmeza que nos ha dado estabilidad, por controlar nuestros impulsos y hacernos entrar en razón. No cambies nunca tu forma de ser, porque si no fuera por ti no habríamos aprendido lo interesante que es descubrirte poco a poco. Esperamos que muchos más como nosotros tengan la capacidad y la oportunidad de conocerte porque verdaderamente todos deberían tener a alguien al lado como tú.
Y Tono, alguien diferente, alegre, eufórico, optimista, pura energía capaz de dar la vuelta a uno de esos malos días que todos tenemos. Él es esa voz cantante, ese timón, el que siempre tiene algo que decir y siempre sabe qué callar. Un espíritu lleno de vida. Gracias Tono, por la alegría que dejas por donde pasas, por saber siempre cómo expresar y decir lo que piensas, por la fuerza que das a tus palabras, desde las que buscan nuestra risa, hasta las que nos intentan hacer comprender. Eres único, así que esperamos que sigas sorprendiendo y alegrando a los demás por mucho tiempo, y que cada vez que lo hagas sepas lo mucho que eso ayuda.
A los tres, deciros que habéis sido la mezcla perfecta, que os habéis sabido complementar para ofrecernos cada uno lo mejor de vosotros, y que así habéis sido un gran ejemplo de respeto y unión. Gracias por haber hecho este curso tan especial y gracias por ser lo que sois, y aunque es difícil describir a personas tan auténticas como vosotros, esperamos que os llevéis un gran recuerdo de este día y que os quede mucho más clara vuestra importancia en este camino. Os deseamos la mejor de las suertes aunque vosotros ya tengáis la vida encaminada y aunque personas como vosotros no la necesiten, y esperamos que de vez en cuando hagáis memoria y recordéis lo mucho que nos habéis ayudado y el gran cariño que os tenemos. Os queremos y os vamos a echar muchísimo de menos.
ALUMNADO 4º E.S.O.