ESO – JORNADA POR LA VIDA: «Acoger y cuidar la vida, don de Dios»

El 25 de marzo, nueve meses antes de la Navidad, la Iglesia celebra la fiesta de la Encarnación del Hijo de Dios en la virginal entraña de María Santísima. La Encarnación de Cristo celebra que la segunda persona de la Santísima Trinidad, «se hizo carne» cuando fue concebido en el seno de la Virgen María. En la Encarnación, la naturaleza divina del Hijo fue unida de forma perfecta con la naturaleza humana en la persona de Jesucristo, que era «Dios verdadero y hombre verdadero». La Encarnación se conmemora y celebra cada año en la Fiesta de la Encarnación o Anunciación.


Acoger la vida humana es el comienzo de la salvación, porque supone acoger el primer don de Dios, fundamento de todos los dones de la salvación; de ahí el empeño de la Iglesia en defender el don de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, puesto que cada vida es un don de Dios y está llamada a alcanzar la plenitud del amor.
Acoger y cuidar cada vida, especialmente en los momentos en los que la persona es más vulnerable, se convierte así en signo de apertura a todos los dones de Dios y testimonio de humanidad; lo que implica también custodiar la dignidad de la vida humana, luchando por erradicar situaciones en las que es puesta en riesgo: esclavitud, trata, cárceles inhumanas, guerras, delincuencia, maltrato.
Como cristianos debemos ser «centinelas» del Evangelio de la vida, porque son testigos de su belleza como don de Dios, y porque vigilan para salvaguardarla de cualquier atentado o manipulación.
Estamos convencidos de la fuerza arrolladora de la cultura de la vida y su poder transformador, terapéutico y humanizador. Por ello estamos dispuestos a seguir trabajando por ella día a día, a mostrar la verdad y generosidad que encierra.

Por eso decimos unidos, un fuerte y firme ¡Sí a la Vida!

A continuación les mostramos algunas imágenes de sus hijos, trabajando con sus tutores el SÍ A LA VIDA: