Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el Día Escolar de la Paz y la No violencia, reconocido por la UNESCO en 1993. En esta fecha, se recuerda la necesidad de la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz.
La paz no es sólo un día de enero. La paz se construye día a día. Todos nosotros debemos trabajar para convivir en paz en nuestro colegio, en nuestras familias, en nuestro barrio, en nuestro país.
La paz consiste en derribar los muros de la incomunicación, el aislamiento, el desprecio y el abandono al que se ven sometidas muchas personas cercanas a nosotros, en nuestro entorno, en el colegio, en la calle, … al lado de nuestra casa. Sabemos que es posible cambiar el mundo si cada uno de nosotros pone un poquito de su parte.
No nos podemos quedar con los brazos cruzados, en nuestra mano está poner nuestro granito de arena, debemos adquirir unos compromisos fundamentales para promover la PAZ en nuestro mundo. Debemos respetar a todas las personas, sin admitir ni la discriminación ni los prejuicios. Debemos rechazar la violencia en todas sus formas, las agresiones, los insultos, las peleas…
Debemos favorecer el compañerismo, la generosidad, el respeto a la diversidad cultural como riqueza humana. Y, por último, debemos HACER VISIBLE LA PAZ, esforzándonos para que en nuestro colegio exista una buena relación entre todas las personas que aquí convivimos.
Como sociedad y como Centro Educativo, debemos denunciar toda actividad relacionada con la guerra, ya sea conflictos entre estados, familias, compañeros, etc. Debemos proponer y defender que la Paz sólo se consigue a través de la PALABRA y el diálogo y es la única arma contra la guerra y la No violencia.
A continuación les mostramos diferentes momentos en los que sus hijos, nuestros alumnos han trabajado en sus aulas el valor de la PAZ.