El pasado Lunes, 20 de Marzo, fuimos de visita a Valencia. Salimos de la plaza de Toros a las 7:30 de la mañana y tras alrededor de dos horas en autobús llegamos a nuestro destino. Tras coger nuestras mochilas y juntarnos, nos dirigimos hacia el Palacio de Benicarló, actual sede de las cortes Valencianas. Ahí un guía nos recogió y nos hizo una visita de alrededor de una hora de duración por el interior del mismo, tras hablar brevemente del cuadro y las esculturas de la entrada, su significado y autor, la visita se centró en el lugar donde se celebran las cortes, ya que desde la parte superior, destinada a los ciudadanos expectantes en las reuniones, nos explicaron la distribución de los actuales miembros en la sala, el número de representantes que tiene cada partido y la función de las cortes en el gobierno. Por último, hablamos sobre un castaño, situado en el patio central del edificio, que fue plantado a partir del castaño de Ana Frank, y nos aclararon algunas cosas más sobre la decoración del palacio, y los cambios que ha sufrido desde que se declaró sede de las Cortes. Una vez acabada nuestra visita a las Cortes, nos dirigimos a la plaza de la Virgen, cerca de la Catedral, y nos dejaron unos minutos para tomar el almuerzo y retomar la visita.
A continuación, uno de los profesores que nos acompañaba en ese momento (Baldu) nos llevó a ver las ruinas romanas, en la que el agua creaba un efecto muy atractivo cuando las observaba. La siguiente actividad fue la visita a la cripta de San Vicente, había un ambiente especial porque era puramente audiovisual, narrando la historia del mártir San Vicente y su posterior culto extendido desde Valencia al resto de Europa. La última visita cultural fue a la famosa catedral de Valencia, donde por el precio de 1€ accedimos a ver cosas distintivas de esta catedral como la tumba de Ausias March y la primera obra renacentista ya no solo de España, si no fuera de Italia. No era demasiado grande, pero pudimos contemplar la presencia del cáliz en la capilla mayor.
Desde este punto, iniciamos una caminata hacia el parque del Río, así llegamos a comer y relajarse un rato hasta las 15:30, hora de recogida del bus para regresar a casa.
La excursión me gustó, la parte de las Cortes fue muy interesante dado que nos explicaron muchas cosas que no sabía acerca de su funcionamiento y distribución, y me pareció curioso también visitar el supuesto, cáliz del que Jesús tomó el vino en la última cena en la catedral. Además paseamos por una ciudad distinta y de la que al menos yo no conocía demasiado, en conclusión, fue una buena experiencia.
Jorge Hernández y José Luis Insa
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